Agua y Territorio Tequendama: Una Mirada Multidimensional

Agua y Territorio Tequendama: Una Mirada Multidimensional

El pasado 3 de septiembre, más de 20 personas se reunieron en el espacio de La Tertulia para dialogar sobre la crisis del agua en el evento «AGUA Y TERRITORIO TEQUENDAMA» moderado por MICELIO y MESUNOS org. Aunque el encuentro se estructuró en torno a cuatro dimensiones fundamentales (crisis de conciencia, ordenamiento territorial, usos productivos del agua, y la relación política frente al agua), fue el valioso aporte de los diversos actores participantes lo que enriqueció profundamente las conclusiones de cada una de estas miradas.

  1. Crisis de la Conciencia: Se destacó cómo, como sociedad, hemos perdido conexión con el agua, tratándola solo como un derecho adquirido por el pago de una factura. Los participantes reflexionaron sobre la urgencia de replantear esta relación para recuperar nuestra responsabilidad hacia la naturaleza y sus recursos.
  2. Ordenamiento Territorial y Agua: Según el Plan Nacional de Desarrollo, el agua debe ser el eje de la planificación territorial. Las voces presentes resaltaron la necesidad de que el Plan Básico de Ordenamiento Territorial (en revisión por la CAR) sea fiel a este principio, y plantearon la responsabilidad de la comunidad en este proceso. ¿Estará la comunidad preparada para involucrarse activamente cuando el documento llegue al Concejo Municipal?
  3. Usos Productivos del Agua: La conversación giró en torno al impacto de diversas industrias, como la producción intensiva de follajes y el turismo. Los participantes coincidieron en que la regulación de ciertas actividades industriales es esencial para mitigar los daños al recurso hídrico. A su vez, se discutió cómo el turismo, si es bien gestionado, puede contribuir a la regeneración ambiental. Las preguntas emergentes fueron claras: ¿Qué actividades deben ser promovidas y cuáles restringidas para un uso sustentable del agua?
  4. Política y Agua: La crisis hídrica que afecta a La Mesa es, en parte, el resultado de la inacción política. Sin embargo, el debate se centró en la responsabilidad compartida entre dirigentes y comunidad, señalando que no podemos dejar esta tarea solo en manos de los líderes. ¿Qué acciones debemos emprender como sociedad para tomar el control sobre la gestión de este recurso vital?

La riqueza del diálogo y los distintos enfoques aportados por los participantes permitieron que esta conversación se convirtiera en un espacio constructivo de análisis y propuestas. El objetivo sigue siendo claro: construir un territorio resiliente que proteja sus recursos hídricos y se prepare para los desafíos del futuro.